¿Vieron cómo el golero argentino-ecuatoriano Hernán Galíndez gritó los goles de Ecuador ante Paraguay? No nació aquí, pero siente la piel de la Tri como si lo hubieran parido en el Chota, en la entrada de la 8 en Guayaquil o en Quitumbe en la capital.

Galíndez lo dijo con el corazón: “Primer partido ganado en la selección, arco en 0, mi esposa e hijo en la tribuna, no se puede pedir nada más. Qué orgullo me da poder ponerme esta camiseta. ¡Vamos Ecuador adelante, que tendremos recompensa! Disfruten hermanos ecuatorianos”. Sinceramente, leer esto hace que la piel se erice. Si Galíndez siente eso por la camiseta tricolor, estamos bien.

El golero habló del envión anímico que produjo la victoria ante la Albirroja: “Sabíamos que debíamos tener mucha paciencia y tranquilidad para jugar ante Paraguay. Nuestra virtud fue no desesperarnos y luego llegaron los goles. Desde hace mucho tiempo me siento identificado con el país. Soy un privilegiado de representar al país”.

“Festejé con la gente el segundo gol y jamás me voy a olvidar de lo que vivimos ante Paraguay. Trato de vivir cada momento y cada instante al máximo, de guardarme todos los recuerdos. Estar acá me parece un sueño. Cuando llegó el segundo gol, me dio mucha emoción, se me salieron un poco las lágrimas”, comentó Galíndez.

También analizó el experimento del DT Alfaro en la defensa: “La línea de tres no la habíamos probado antes. Para mí, salió muy bien. Estamos concentrados y fuertes mentalmente. Lo que importa es que Ecuador esté en el próximo Mundial”.

Y sobre el compromiso de hoy adelantó: “Chile será un rival muy duro. A cada uno lo afrontamos con la misma responsabilidad. Queremos que los tres puntos se queden en Ecuador”.