Los chicos del Real Sociedad Junior tienen una resistencia física envidiable, corren de principio a fin por toda la cancha, como si tuvieran un pulmón adicional. Eso los ha vuelto imbatibles en la Liga Barrial La Vicentina, en el centro de Quito, donde se consagraron campeones de la máxima categoría con un 5-1 sobre Argentina.

Este equipo tiene apenas dos años de haberse conformado y la energía que despliegan en el campo se debe a su promedio de edad, de 25 años. El Junior se armó por iniciativa de David Muñoz, quien empezó a sumar a sus panas al Real Sociedad original, el cuadro tradicional de su familia, que fue fundado por su padre Ramiro en 1992, en San Pablo, un barrio en la parte baja de La Vicentina.

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De a poco, los compañeros de su hijo iban sumándose al equipo y pronto fueron demasiados como para darles minutos en cada partido. “Tenía un montón de amigos que querían jugar, se volvió un grupo grande y ahí vimos la necesidad de que yo forme este equipo, que está conformado por jóvenes, compañeros míos, universitarios, que nos encanta el peloteo”, contó David a EXTRA.

Y los resultados de la joven plantilla han sido emocionantes para la familia, pues en dos años ya sumaron dos títulos: en Primera en la temporada 2022-2023 y este en Máxima. De hecho tardaron solo un año en ascender y ya igualaron la cuenta del Real Sociedad histórico, que registra trofeos en 2019 y 2020.

RENOVACIÓN

Este nuevo equipo unió a toda la afición familiar para el cotejo ante Argentina, una final que, aunque se preveía complicada, terminó en una goleada a favor de los incansables jovencitos de Real Sociedad Junior.

En el primer tiempo, el partido pareció algo más parejo y se saldó con un parcial de 2 a 1, gracias a los tantos de Dyllan Mazón y Enrique Haro para el Junior, y uno de Henry Estévez para los albicelestes.

Pero la ventaja en la segunda parte se haría más evidente, pues ante el cansancio del paso de los minutos, los ‘pelados’ no dejaban de correr, ganaban todas las pelotas divididas y no paraban de atacar.

El trabajo ofensivo fue impecable y consiguieron marcar tres goles más: el segundo en la cuenta personal de Haro, otro con Denis Arias, y el último marcado, nuevamente, por Mazón, que esta vez aprovechó para ‘pegarse’ un bailecito en el festejo, sabiendo que todo estaba definido con el 5-1.

Mientras David, el cerebro de este equipo para su formación y también en el medio campo, recibía el trofeo, su padre lo miraba orgulloso, pues él sembró en sus hijos la entrega al fútbol barrial y la expresión de esa herencia la verá en el próximo campeonato, pues los dos equipos familiares serán rivales, el Real Sociedad, ahora dirigido por su hijo mayor, Ramiro, y el Juniors por el menor.

LOS MEJORES ÁRBITROS

La Liga Barrial La Vicentina, en el centro de Quito, es una de las mejores organizadas de la capital. Fue, por ejemplo, una de las primeras en contar con cancha sintética, un anhelo que todavía es lejano en muchos barrios.

Su nivel de organización es muy reconocido y así lo demostró también con presencia arbitral de alto nivel para las finales. En la categoría máxima estuvo como juez central Alex Cajas, quien es árbitro de la Liga Pro, al igual que Denis Guerrero, que fue uno de los líneas. Los acompañó también Emily Torres, jueza con experiencia en formativas de la FEF, Segunda y Superliga Femenina.

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