Caín Fara levantó el título de campeón en el año 2022 con Aucas, pero no dudó en aceptar la oferta de Emelec porque el reto de jugar en un club grande era un anhelo que perseguía hace años.

El defensor central argentino, de 28 años, conversó con EXTRA sobre la intensidad que le exige el DT Miguel Rondelli al grupo y se ilusiona con poder ganar la Copa Sudamericana.

Si bien reconoce que su puesto natural es de zaguero, no se niega a jugar hasta como un volante 5 tapón, si lo requiere el entrenador. Ha compartido más con Aníbal Leguizamón, Diego García y Carlos Villalba.

¿Qué se te pasó por la mente cuando Emelec tocó tu puerta?

Lo primero que se me vino, automáticamente, que es el desafío más grande de mi carrera.Estaba decidido en afrontarlo, no lo dudé y dije sí. Lo hablé con mi representante, no quería escuchar otras opciones, le dije que cerremos y me gustaba la posibilidad en un grande, ganar cosas importantes, seguir ganándolas. Vengo de dos clubes distintos en los últimos años y saliendo campeón. Ahora quiero hacerlo acá.

Están encerrados acá, Salsipuedes se llama la localidad. ¿Cómo van llevando estos días de concentración?

Te digo la verdad, duermo (ríe). Es una parte que no podés regalar nada, el profesor es exigente, nosotros lo somos, le metemos buen ritmo, entonces cuando tenemos libre, dormimos. Calculo que tendremos alguna tarde libre, compartimos mates, charlamos, escuchamos música, nos vamos conociendo, pero por el momento duermo. Es la base que necesitas para afrontar el campeonato.

¿Cómo catalogas el trabajo del DT Miguel Rondelli?

Muy intenso, es un cuerpo técnico nuevo, jugadores nuevos, hay que ir captando la idea de la forma más rápida posible, ir conociéndonos, para eso está la pretemporada, para eso están los partidos. Sumándole la intensidad, más lo que quiere el profe, nos va a ir muy bien.

¿Te sientes mejor de central o como lateral por derecha, como jugaste en Aucas?

Y naturalmente sería marcador central, pero mi puesto se desvirtuó mucho por mi capacidad de ser polifuncional, ser versátil para que el técnico decida. Puedo decir que soy central, pero en los últimos momentos lo hice de stopper por derecha, como volante y hasta de 5 tapón. Eso ya depende del técnico.

Jugaste en el Capwell, de hecho, lo eliminaste con Aucas a Emelec de la Copa Ecuador, ¿ahora cómo esperas jugar de local allí?

Sí, ni hablar, para cualquier jugador es una experiencia única, cuando jugué en copa me encantó el estadio y la gente, muy similar a la atmósfera de lo que se vive en Argentina, muy pasional, veía cómo cantaban y son cosas que me llenan.

Vienes de jugar en la altura con Aucas, ¿estás listo para el calor de Guayaquil?

He ido poco a Guayaquil, solo a jugar, y sé que se caracteriza por un clima que te ahoga mucho, el último partido que perdimos fue como a las 14:00 y fue tremendo (contra Emelec en el Capwell). Después todo es muy mental, hay que adaptarse, como en la altura. He jugado en el fútbol argentino en el ascenso en Tucumán a las 14:00 que es peor, pero hay que adaptarnos, las dificultades son para todos.

¿Te hace ilusión poder ganar la Sudamericana?

Sí, ni hablar. Emelec es un club grande, tiene la obligación de pelear todos los frentes que tenga, Copa Ecuador, Sudamericana y torneo local. Y para eso nos estamos preparando.

¿Hablaste con el DT Rondelli antes de llegar?

Sí, no me tuvo que convencer mucho, porque cuando me llamó me dijo el proyecto que tenía. Miguel es un buen entrenador peleando todos los frentes con Católica, sé cómo juega, cómo lo vive, la intensidad que exige y se prepara para ser campeón.

¿Estrellarás un carrito en el Capwell como pasó al ganar el título con Aucas?

(Ríe) Hay que ver, me visualizo siendo campeón, sino no jugaría fútbol, siempre mi objetivo es salir campeón, luego pueden pasar muchas cosas, pero lo más importante es entregar todo y dar el máximo. Pasa lo que pase, hay que darlo todo para no reprochar nada.