El 'gordito' Daniel Porozo encontró puesto en Olmedo de Riobamba. El delantero de 22 años, que en las últimas temporadas no ha tenido mucha suerte en el balompié ecuatoriano, llega con la ilusión de jugar lo que resta del torneo LigaPro que aún no tiene fecha de inicio.

Su última participación en el fútbol ecuatoriano fue en septiembre del 2018 con Gualaceo en la Primera B. El 2019 llegó de manera sorpresiva al Barcelona que dirigía Guillermo Almada, pero estaba con sobrepeso  y, pese a que se esforzó por ponerse en forma, finalmente no logró actuar y se fue para Delfín. 

En el cuadro cetáceo hizo la pretemporada en Colombia, donde incluso jugó un amistoso, pero se lesionó y quedó marginado. Su recuperación se dio durante la pandemia y hoy aparece como refuerzo del Ciclón de los Andes.

Porozo surgió de la Academia Alfaro Moreno. En 2010 estuvo un corto periodo en Banfield de Argentina. Volvió al país y se incorporó a El Nacional, luego pasó a Universidad Católica, Deportivo Quito, Clan Juvenil, Gualaceo, Cúcuta Deportivo de Colombia, en México estuvo en Celaya y Lobos BUAP.

Su último club en la serie A fue el Deportivo Cuenca, con el que actuó en 9 partidos hasta abril del 2018, cuando fue separado por por supuestos actos de indisciplina. Posteriormente pasó a Gualaceo, de la Serie B, donde disputó nueve partidos y no marcó goles. Jugó su último partido en septiembre del 2018.

MÁS REFUERZOS

Bagner Delgado es otro de los refuerzos del Ciclón de Los Andes. El delantero llega en condición de préstamo por 6 meses procedente de Macará.

El mediocampista Jesi Alexander Godoy, de 27 años, llega procedente de Atlético Porteño de la serie B ecuatoriana. Ellos se suman esta semana a los trabajos que dirige el DT Geovanny Cumbicus que fue contratado para reemplazar al argentino Darío Franco.