La mañana de este lunes 7 de octubre, el cantón Quinindé (Esmeraldas) se tiñó de luto tras la trágica noticia del fallecimiento de Roberto Cabezas Simisterra, un joven futbolista de apenas 22 años, quien perdió la vida en un fatal accidente de tránsito en la Autopista General Rumiñahui, en Quito.

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El futbolista falleció en un accidente en el que también estaba Marco Angulo, jugador de Liga de Quito, quien se encuentra grave.

A las 04:00, un vehículo sin placas chocó contra una viga en construcción para un paso elevado. Cinco personas estaban en el auto y se confirmaron dos muertes: Roberto Cabezas, jugador de IDV Juniors, y Víctor Charcopa. Marco Angulo se encuentra hospitalizado en estado reservado.

Nacido en Quinindé en 2002, Cabezas fue parte del Independiente del Valle que ganó la Copa Libertadores sub 20 en 2020. Jugó en la selección ecuatoriana sub 17 en el Mundial de Brasil.

La comunidad, atónita y desolada, se ha volcado en un mar de dolor por la pérdida de un talentoso deportista y un querido hijo del pueblo.

Roberto, hijo del reconocido profesor "Cebecita", fue un prodigio del fútbol local. Desde sus primeros pasos en el Club Deportivo Cabecitas, bajo la tutela de su padre, mostró una pasión y dedicación que lo llevaron a destacar en el deporte. Su repentina muerte ha dejado un vacío imposible de llenar en el corazón de sus familiares y amigos.

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“Era un chico con un futuro brillante. Siempre sonriendo, siempre dispuesto a ayudar. La noticia nos ha dejado en shock”, lamentó Juan Carlos Quiñónez, un excompañero de equipo que aún no puede creer lo sucedido. “No solo era un gran futbolista, era un hermano para nosotros. Su ausencia se sentirá en cada partido”.

El dolor no solo se siente en su familia, sino en toda la comunidad quinindeña. “Roberto era un ejemplo a seguir, un chico que trabajaba duro por sus sueños”, expresó a Extra su madre, Janayra Simisterra, con lágrimas en los ojos mientras viajaba desde Quinindé a Quito para realizar los tramites legales para retirar el cuerpo de su hijo. “Nunca imaginé que un día tendría que despedirlo así”.

La tragedia ha llevado a que las redes sociales se inunden de mensajes de condolencias y homenaje. “Siempre estarás en nuestros corazones, amigo. Gracias por todo lo que hiciste por el deporte en Quinindé”, escribió uno de sus amigos en Facebook. La comunidad se ha unido para organizar un acto en su memoria, donde se espera que cientos de personas se reúnan para recordar su legado.

El club donde comenzó su carrera también ha expresado su profundo pesar. “Roberto no solo era un jugador excepcional, sino también un líder en el campo. Su espíritu vivirá en cada rincón de nuestra institución”, lamentó el club, que prevé realizar un torneo en su honor en las próximas semanas.

El deporte quinindeño está de luto por la repentina partida de Roberto, su talento, su dedicación y su amor por el fútbol eran fuente de inspiración para muchos. Quinindé llora la pérdida de un hijo ilustre, un joven que prometía dejar una huella imborrable en la historia del fútbol ecuatoriano.

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