Marlon ‘Chito’ Vera, luchador de la Ultimate Fighting Championship (UFC), habla sin pelos en la lengua. Después de ganarle a Sean O’Malley tiene claro lo que pasó y la influencia que él tiene con la gente.

El manabita, de 27 años, conversó en exclusiva con EXTRA de muchas cosas que lo han llevado a ser querido en el mundo de las luchas.

Sobre la lesión, que si fue provocada o no, ‘frenteó’ y dijo que la gente llora cuando pierde su peleador favorito:

“Nunca dejemos de soñar”. Tu mensaje, la gente lo tomó como suyo y lo subieron en sus estados en sus redes.

Es lo último que puedo perder como persona y deportista en la vida. Nunca debo dejar de soñar. Nunca dejaré de empujarme, porque esas son las cosas que me llevan a estar en el mejor nivel. El día que deje de soñar será cuando se acabe todo lo mío.

¿Chito nunca dejó de sonar?

Jamás. Sabía que podía salir de mi ciudad a conocer el mundo, pero para eso hay un trabajo y un sacrificio que hacer. Esto puede darse en todas las cosas de la vida.

Prometiste que lo ibas a acabar. EXTRA tituló así. Estabas seguro de que ganabas.

Estaba muy seguro de mi preparación, de mí mismo, de mi trabajo, de mis sacrificios. Cuando te preparas de la mejor manera y a conciencia, la confianza viene sola. Y lo hice: dije que lo iba a acabar y lo hice, porque sé que mi trabajo puede respaldar mis palabras.

Es la primera vez que le das con todo a quien lleva la bandera de Ecuador, es decir por el pelo pintado de tu rival, con la tricolor.

Yo creo que con o sin bandera, con o sin burla, le iba a dar de la misma forma. Yo creo que la derrota a él se le hace un poco más grande, porque habló de más y no pudo concretar. Pero para mí, pelear es peleando con o sin respeto y eso es hacer mi trabajo, porque siempre estoy enfocado, estoy motivado y mi objetivo es ganar sin importar lo que pase.

Explica lo que hiciste en el primer round.

Los primeros momentos fueron de estudio, saber cómo estaba el rival. Salí muy agresivo. Había que ver un poco de todo el panorama, desde lo fuerte que era el oponente, pero igual siempre hay que ver la velocidad por delante y son minutos en los que se trata de ver todo, antes de tirarte a pelear.

Aprovechaste todo, porque saliste a darle.

Sí, salí a pelear fuerte para lastimarlo. Salí a acabarlo y realmente la preparación y la estrategia salieron de primera. En estos momentos eso para mí ya pasó y de ahora en adelante debo enfocarme en mejorar y en ver qué se viene en el futuro.

Y unos lloran, dicen que al rival lo lesionaste, que se lesionó solo... ¿Qué mismo pasó?

Unos pueden llorar porque perdió su peleador favorito. Pero muchos lloraron de alegría. Muchos lloraron de felicidad porque gané. Así que los que lloran, pues a llorar al parque. Y a la gente que me apoya, gracias por todo por respaldarme de la mejor manera. El resto se lo dejo a la gente que vio la pelea.

A estas alturas, ya Chito no es solo Ecuador, es Sudamérica. El mundo entero te sigue.

Sí, me considero un referente para Ecuador, para Latinoamérica, la gente de habla hispana. Y mi mensaje siempre va a ser el mismo de todos: sí se puede. El que trabaja fuerte, prospera; al que trabaja y tiene disciplina, le va bien. Y es que uno tiene que respaldar sus palabras con actos. Menos palabras, más acción, y para adelante siempre.

Hablaste de la bendición de tener trabajo. ¿Puedes dar unas palabras de apoyo para quienes lo han perdido?

Esa, para mí, es la bendición más grande. Mantenerme trabajando, traer dinero a mi casa, seguir peleando, porque mucha gente perdió su empleo. Mucha gente ha perdido todo y realmente a esas personas, lo único que les puedo decir es que no desmayen, no dejen de ir hacia el frente y no dejen de empujar. No quiten el pie del acelerador porque uno se muere cuando uno para.

Cuando uno pierde la esperanza, entonces hay que mantenerse motivado. Hay que mantenerse vivo, con ese fuego por dentro para poder ir hacia adelante y poder cumplir tus metas, tus cosas. Nadie te va a parar en la vida. Tú mismo tienes que empujarte y seguir adelante. Uno mismo es el motor.

¿Y ahora qué se viene?

Un par de días de recuperación, otros de relajo y volver al entrenamiento como si no hubiera pasado nada. Tengo que seguir mejorando en todo.  

¿Cuándo vuelves al gimnasio?

En las próximas horas, pero más para preparación física, para que mi cuerpo vuelva a sentir el trabajo. La mente y cuerpo se acostumbran; si te quedas mucho tiempo fuera, te oxidas. Pero nada de contacto, nada de golpes. Solo por cuestión física y cardiovascular y mantenerse sano.

Dices que te gusta hablar de más. En esta última pelea, ¿piensas que hablaste de más?

Realmente no es que me gusta hablar de más, pero este es un deporte en el que hay que vender, y entre más vendes, más ganas. Entonces a veces sí tienes que ponerte un poquito en el ojo del huracán para poder generar más publicidad, para generar más ingresos. Al final del día, es un espectáculo, pero con peleas reales. Alguien va a salir lastimado si no está preparado. Pero no deja de ser un show el estar en la televisión. Y entre más fans tienes, es mejor.