La ausencia de Byron Castillo en la nómina de la Tricolor para el Mundial generó diversas reacciones en las redes sociales. Voces a favor y en contra, y hasta informaciones de una supuesta renuncia del seleccionador Gustavo Alfaro, a menos de una semana para el debut ante Catar, aparecieron.

Carlos Manzur, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), terminó de forma rotunda con estos rumores. “Creo que han armado una novela por gusto, aunque esto es siempre. ¿Se imaginan un director técnico que a estas alturas quiera renunciar?”, comentó el directivo a EXTRA.

Resaltó que tanto Alfaro como los jugadores tienen claro que la cita mundialista “es la oportunidad de la vida”. Agregó que si en un supuesto alguien quisiera dejar su lugar en la Tricolor “habrían decenas de personas que quisieran ocupar su puesto”.

Manzur también dio a conocer que Castillo no viajará a Catar y que se reincorporará al León de México. “El jugador va camino a estar con su club. Allá tiene todo en respaldo necesario. Sé que va a salir adelante, es un luchador”.

También señaló que mantendrán el respaldo a Castillo y que buscarán todas las vías legales para revertir el fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

Este organismo sancionó a Ecuador con tres puntos menos en las siguientes eliminatorias por uso de documento con información falsa. Para el TAS el futbolista nació en Colombia y no en Ecuador.

Por su parte Castillo publicó en su cuenta de Instagram un mensaje para los futbolistas tricolores. “Orgulloso de ustedes, los quiero un mundo. Vamos con fe, apuesto todo a ustedes. El sueño mío no termina aquí, sigo de pie y firme contra todo”.

PUEDE AFECTAR

Para el psicólogo deportivo Patricio Cevallos todo lo que ha sucedido en las últimas horas puede influir en el grupo. “Si estas cosas no se manejan profesionalmente afectarán en mayor o menor medida”, afirmó.

Explicó que además de la ausencia de Castillo se debe tomar en cuenta la presión que representa jugar una Copa del Mundo.

“En la selección hay jugadores jóvenes que no han vivido un proceso de aprendizaje. Estamos jugándonos una lotería en estos casos porque no se sabe si se adaptará a un viaje, a un grupo nuevo y a otros contextos. En un Mundial la competencia es muy exigente y hay poco tiempo para hacer un trabajo a profundidad desde lo psicológico”, enfatizó.