Desenfocado y visiblemente abrumado, así se lo vio a Byron Castillo, al término del primer tiempo del duelo que se dio entre Aucas y Barcelona, el domingo en la fecha 14 de la LigaPro.

“Sácame, no aguanto más, sácame”, fue lo que Castillo, entre lágrimas, le pidió al estratega canario Jorge Célico, antes de que se ejecutara un penal que él mismo había provocado, a los 43 minutos. Ese penal significó el 2-0 para los amarillos.

Sus compañeros de equipo trataron de consolar a Byron, quien desde hace más de tres semanas mes ha estado en el ojo del huracán, debido a que la Federación de Fútbol de Chile puso una denuncia en la FIFA, ya que alegan que el jugador de la Tricolor no sería ecuatoriano, sino que colombiano.

Para los psicólogos clínicos David Yánez y Denisse Meléndez, la reacción que tuvo el futbolista de Barcelona correspondió notablemente a una inestabilidad emocional, la cual habría sido provocada por distintos factores de estrés.

“Creo que la afectación de encontrarse en la palestra publica, debido a las acusaciones por parte de la Federación chilena, podrían estar incidiendo en su desempeño profesional. Al parecer Byron se quedó sin herramientas para afrontar la situación por la que está pasando”, sostuvo Yánez.

El experto acotó que será importante que el club trabaje esta y otras situaciones, que podrían estar influyendo en la salud mental de los jugadores, con la ayuda de un psicólogo.

“En el plano futbolístico, no hay que esperar que un jugador tenga un problema para que haya un psicólogo. Hace tiempo se tuvo que haber realizado con Castillo una intervención de apoyo emocional e intervención en crisis”.

Yánez destacó que la ayuda psicológica será vital en este momento, pues el jugador de 23 años necesita herramientas para afrontar las críticas.

“Byron tiene que entender que él puede influenciar sobre lo que él piensa y dice, pero no en lo que piensan los demás. Entendiendo eso él va a disminuir la angustia y ansiedad. Tiene que aceptar que hay cosas que no dependen de él”.

Por su parte, Denisse Meléndez manifestó que al revisar las imágenes del jugador de Barcelona, al pedir entre lágrimas que lo sacaran de la cancha, se debió a que “superó su nivel de estrés mental”.

“Cuando una persona supera el nivel de estrés, nuestras emociones ya no se pueden manejar. El cuerpo reacciona ante eso, llorando, gritando, entre otros”, sostuvo la psicóloga.

La profesional aseguró que Castillo debe ser evaluado inmediatamente por un psicólogo, “para evitar que se desarrolle algún tipo de enfermedad mental, como la depresión, que si es grave y no se la trata, podría derivar a un suicidio”.

“Hacer terapia le hará muy bien, pues de esa forma podrá estabilizar sus emociones, las cuales se han visto afectadas por distintas situaciones que han generado la crisis”.