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Mientras Damián Díaz lloraba, los hinchas lo aplaudían. La otra cara de la derrota, donde la impotencia se transforma en pesar. El regreso de los hinchas fue durísimo.Cortesía

Barcelona, entre lágrimas y millones

Si bien al Ídolo le duele la eliminación, le quedan de consuelo nada más y nada menos que $ 8 millones en premios.

El tiempo pasa y nunca perdona. El sueño de llegar a la tercera final de Copa Libertadores había quedado en las manos de Diego Alves y en los pies de Bruno Henrique de Flamengo. Damián Díaz, el último 10 que ha tenido el Ídolo, miró a las gradas, habían pasado 20 meses que no veía a los hinchas. Sí, esos que le gritan Kitu, los mismos que durante 9 años le han pedido ser campeón de la Libertadores, los mismos que celebran cuando le ve la cara a los rivales al realizarle los túneles.

Damián los volvió a ver. Esta vez las lágrimas contenidas le hicieron túneles a los ojos, sí esos túneles que hizo en la Copa, ahora hay basuritas en los ojos. Eran lágrimas de impotencia, de saber que estos chances de estar cerca de la gloria son pocos, él ha tenido dos en la vida, era la segunda vez que se quedaba en semifinales, la segunda vez que toda la historia terminaba en las semifinales (2017 - 2021).

Díaz lloró e hizo llorar a la hinchada que lo aplaudió. Este jueves 30 de septiembre gente se olvidó del 2-0 y se dedicó a hablar de sus lágrimas. William Riveros trató de consolarlo, mientras que Javier Burrai lo abrazó y el golero luego dijo que "jugar en Barcelona hace que el escudo se meta en la piel".

Fue la otra cara de la eliminación. El DT Fabián Bustos dijo sentirse agradecido por la bondad de la hinchada, le contó a EXTRA que esos aplausos fueron el mejor premio que pudo recibir.

LÁGRIMAS POR DINERO

Las lágrimas del Kitu Díaz, las gracias de Fabián Bustos y la directiva se la transformó en dinero. Barcelona se quedó con $ 7´883.120, que es el resultado de los $ 7’ 550.000 de premios que dio Conmebol y $ 333.120 de la taquilla ante Flamengo. Estuvieron cerca de sacar todo el presupuesto del 2021 que fue de $ 10’500.000 y eso que se perdió más de un millón y medio de dólares en los cinco partidos de local que no tuvo público.

Ahora solo le queda ganar y ganar en LigaPro para alcanzar un cupo para la Libertadores del 2022, que tendrá su final en el estadio Banco Pichincha.