Respetado y odiado por hinchas y actores del fútbol. No negocia la verdad. Arturo Magallanes dice las cosas como las ve y siente. Asegura que lo hace sin la intención de agradar al público. No traiciona sus principios, así de simple...

Comentarista de fútbol y presentador, Magallanes aclara que no es ‘nuevo’ en el periodismo deportivo, lleva aproximadamente 20 años, en los cuales ha transitado por radioemisoras y estaciones de televisión, analizando partidos, a los jugadores y sus características, a los técnicos y sus fórmulas para triunfar. Y para eso lanza las cosas con crudeza. No busca popularidad.

Pero él no solo es fútbol, también su pasión la componen el ajedrez, el ciclismo y sus tres hijos.

Polémico y frontal, Magallanes ha dejado de pelearse con ‘medio mundo’ en redes sociales. Jura haber aprendido a llevar la fiesta en paz.

- ¿Quién es Arturo Magallanes?

Una persona más común de lo que se cree, padre de tres hijos, hijo, amigo. No puedo caerle bien a todo el mundo. Las personas más allegadas tienen una perspectiva diferente de lo que se pueda ver a la distancia.

- ¿Le ha servido no caerle bien a todo el mundo?

No sé, en esta profesión hay caminos y caminos. El camino del populismo es un atajo. El periodista que quiere endulzar el oído de la gente se olvida de las facetas primordiales del periodismo. Y no se trata de ser simpático, creo que eso es traicionar tus valores. Si dices lo que sientes, puedes dormir tranquilo.

¡Ojo!, yo no busco populismo, y si en el ejercicio de esto hay algunos a los que no le gusta lo que pienso, qué pena, no trabajo para ser popular, trabajo para ser feliz. No busco que la gente apruebe o no lo que yo diga.

- ¿Y eso le ha traído problemas?

Sí. La gente está acostumbrada a lo opuesto, y yo lo hago sin cálculo, no es que estoy diciendo “voy hacer así”. Trato de ser genuino y me trae problemas.

Un ejemplo de lo que piensa la masa fue cuando Independiente jugaba la final de la Sudamericana (2019) y la gente criticaba a Michael Deller (presidente honorífico), porque viajaba con la delegación siendo directivo de la Ecuafútbol y yo dije que debía viajar, que él es el dueño del equipo, pero la gente prefiere que no le digan las cosas como son, ya no es culpa mía.

- Al final eso le ha favorecido, porque tiene gente que lo sigue...

Si ha servido o no, a juzgar por los años si he ha servido. Ha existido progresos desde el 2002 que arranqué en radio Sucre donde comencé con Roberto Oña (fallecido). Pero a mí me costó llegar, muchos piensan que soy de la nueva generación, pero llevo ya muchos años y antes no había tantas oportunidades como ahora.

Antes se encontraba (en el periodismo deportivo) a mucha gente de experiencia de la ‘vieja guardia’ y a los que salían (nuevos) les decían que debía esperar. Recuerdo que me decían que debía de comenzar desde cero, que no podía analizar fútbol, algo que me gustaba.

- Sus análisis también te han generado problemas con directivos como con Esteban Paz, de Liga.

Esteban no estuvo de acuerdo en algún comentario, fue una calentura del partido (Emelec-Liga en el Capwell, en septiembre pasado), no le respondí para no hacerlo más grande. Quizás el Arturo de hace cinco años lo habría hecho. Ya la experiencia dice que si no vas a apagar el fuego, para qué ponerle más carbón.

- ¿Cómo nació su pasión por el fútbol?

Siempre me gustó el fútbol, pero como juego. Siempre me ha gustado hablar con los entrenadores de los cuales he aprendido. En radio pasaba horas y horas charlando con Dusan Draskovic, que es un tipazo de entrenador.

Recuerdo que el técnico (Ángel) Bernuncio, de Barcelona (en 2007), quería que sea parte de su cuerpo técnico como analista de los videos de los rivales. También una vez el entrenador del Emelec, (Mariano) Soso, me invitó a conversar, debido a mi particularidad de analizar el juego. Eso me ha pasado muchas veces.

- Pero su imagen ha cambiado con el paso de la radio a la TV.

Ha cambiado porque he bajado mucho de peso, pero no lo hice por vanidad. Siempre entrené, estando flaco o gordo. Creo que perdí unos 20 kilos, claro que entrenaba duro, pero no comía bien. Luego me puse en manos de una especialista y Jessica Orellana (nutricionista) me ayudó. Nada de operaciones, ahora como de todo, pero controlando.

- ¿Y el ajedrez y el ciclismo?

Fui ajedrecista en la etapa de colegio y me ha servido para entender mucho del juego de los equipos. El ciclismo me gusta y me sirve en la parte física. También soy un buen lector.

- Como los futbolistas, ¿también piensa en la internacionalización?

Soy muy apegado a mi país, capaz puede ser trabajar en una cadena internacional, pero me gusta estar en mi país. Me han ofrecido muchas cosas, pero hoy puedo decirte que estoy en la mejor empresa televisiva (GolTV) y en la mejor cadena de radios (Caravana). Estoy bien, claro que me gustaría escribir un libro e incursionar más en la parte digital.