Rodrigo Crivellaro aún se recupera. Tras salir del hospital y estar en observación, el árbitro, de 29 años, atacado por el jugador Willian Ribeiro en un partido de la Serie A2 en Brasil, ya se encuentra en casa y se somete a pruebas de rutina.

En entrevista con el medio brasileño UOL Esporte dijo que no recuerda el momento de la agresión, que no guarda rencor ni siente enojo, pero pide el destierro y encarcelamiento del deportista.

“Solo recuerdo que estaba en el juego, fui a darle tarjeta amarilla a este jugador por una denuncia. Y no recuerdo la aplicación de la tarjeta, ni la agresión. Solo recuerdo despertarme en el hospital”, dijo Crivellaro, quien tiene más de seis años de experiencia en el arbitraje.

ES REINCIDENTE

Willian tiene una historia violenta y varios clubes en su carrera. A los 30 años se ha visto envuelto en una pelea con un árbitro, atacó al padre de un oponente en un juego juvenil y recientemente le dio un puñetazo a un hincha del São Paulo de Río Grande, club que defendió hasta que su relación se terminó por su actitud contra el árbitro.

“Después del partido me enteré de esta historia suya. Ciertamente hizo lo que hizo porque ya lo había hecho otras veces”.

Pese a que las imágenes de la agresión sufrida son fuertes, el árbitro brasileño dice que no le aportan ningún resentimiento a Rodrigo.

“Confieso que no me enojo, nada de eso... Tampoco me asusto. Estoy seguro de que su vida será mucho peor que la mía, la mía simplemente tiende a mejorar. Pero espero que nunca vuelva a jugar al fútbol y que esté encarcelado durante mucho tiempo”.

Willian Ribeiro fue liberado la noche del lunes 4 de octubre, pero enfrentará cargos por intento de asesinato. Por ahora el jugador ha sido suspendido durante 180 días en el fútbol brasileño.