La falta de conocimientos en la situación financiera no te permite ahorrar. Utilizar las tarjetas de crédito te pueden sacar del apuro, pero hacerlo con frecuencia puede ponerte en aprietos.

Dentro de un plan inteligente de ahorro está comprar en momento de promociones y las compras por volumen. Haz una lista de los productos que realmente necesitas.

Como un eje en temporada escolar puedes comprar vitaminas, suplementos, cajas de plumas, cuadernos y más.

Pero ojo; “en muchas ocasiones comprar las unidades más grandes puede llevar a más consumo, debido a que no tomamos las mejores decisiones, se debe prestar atención de cómo lo usas, porque puede llevarte a más gasto y al despilfarro”, así lo enfatiza la economista Betzabeth Zumba. 

1. Usa las tarjetas de crédito con responsabilidad.

Las tarjetas no son dinero extra. Por lo tanto no te dejes llevar por la tentación, si no pagas a tiempo afectas a tu historial crediticio.

2. Piensa antes de comprar.

La clave: evita endeudarte. Haz una lista de los productos que realmente necesitas y tenías planeado comprar, así te alejarás de hacer compras compulsivas.

3. ¡Cuidado con las emociones!

Generalmente cuando tienes necesidades emocionales las reemplazas con las compras. De cierta manera llenas ese vacío emocional con las cosas que adquieres.

4. Crea un presupuesto.

Trata de que sea lo más real posible. Esto te ayudará a mantener bajo control tus gastos, detectar fugas innecesarias, poner atención a tus prioridades financieras.

5. Compara precios.

Si encuentras una oferta procura comparar los precios. Puede ser que te encuentres el mismo producto en menor valor.