El bronceado con cinta adhesiva o 'tape', que deja esa pequeña marca de bikini súper resaltada, ya es una realidad en Guayaquil. Y esto es gracias a la empresaria Michelle Mendieta, quien ha dicho que esta moda cautiva a todo tipo de personas, sin mirar clases sociales, religiones ni géneros.

Pero para que la 'Marquinha' brasilera esté en la urbe fue un proceso bastante largo, cuenta la emprendedora. Todo esto nace cuando Mendieta tenía 18 años y fue a vivir a Mar de Plata (Argentina), donde visitaba constantemente las playas y gustaba de andar bronceada todo el tiempo. Pero siempre había un impedimento: lo hacía con traje de baño normal o ropa interior.

"Siempre me quedó eso de cómo tener el bronceado y la línea perfecta. Recuerdo que lo hacia sin ninguna protección y como no llegaba al bronceado deseado me ponía varias cosas: intentaba con bronceadores de zanahoria, aceite de coco, incluso, hasta cerveza pero nada funciono", relata la guayaquileña de 30 años.

Y ahora, 12 años después, cogió sus maletas y se fue a San Andrés (Colombia) y conoció a una chica colombiana con las líneas perfectas de bronceado, quien tiempo después se haría su amiga y la hizo recordar su paso por tierras gauchas. En su afán de saber cómo lograr esa perfección, investigó por todos lados hasta que llegó a Fortaleza (Estado de Ceará, en Brasil) y aprendió cómo lograr el bronceado usando una simple cinta adhesiva, pero con cuidados y técnicas muy avanzados, ya que en el país carioca se lo hacía pero a la 'patada'.

"Esto en Brasil tiene muchos años. Tuve que estudiar y practicar varios meses para perfeccionar la técnica y estar capacitada para traer la franquicia acá a Guayaquil", menciona a EXTRA. Todo esto se hace en un spa, en el centro de la Perla del Pacífico, que cuenta con la separación entre hombres y mujeres para que no se sientan incómodos.

EL PROCESO PARA EL BRONCEADO

Mendieta explica a este diario que el bikini se hace desde cero: la mujer o el hombre quedan completamente desnudos y se empieza a hacer la forma de la prenda al tamaño que gusten, incluso -dice- se puede hacer con el propio traje de baño, cinta adhesiva o sin ropa.

Ante la duda de que si esta técnica es dañina para la salud, asegura que "ahora los productos ya están especializados para este tipo de bronceados, médicamente comprobados", ya que antes para lograr un bronceado de este tipo las personas debían estar expuestas al sol por lo menos una tres horas.

No obstante, gracias al mejoramiento de la técnica 'marquinha', el bronceado se hace mediante sesiones, dependiendo el color de piel del cliente. "Si son personas de tes blanca, van a necesitar mínimo tres sesiones para que el bronceado sea notorio. Pero si es una persona morenita, con una sesión bastaría. Igual todo va a depender del tipo de piel y la marcación puede durar hasta tres meses ", comenta.

Asimismo, las sesiones duran alrededor de unos 50 minutos, ya que un equipo especializado que trabaja con ella está encargado de examinar la piel de los clientes y activar la melanina con bebidas recomendadas que acostumbran a la piel al sol.

ROMPIENDO EL TABÚ

Michelle sabe que la cultura ecuatoriana es de pensamiento ortodoxo y que estas cosas quizás no son bien vistas, ya que es un bronceado normal y muy sexy, pero cree que con la ayuda de sus clientas puede cambiar ese estereotipo "porque es un bronceado muy común en el país carioca y se está extendiendo con 14 franquicias en toda América". 

"En Brasil se broncean mujeres super gorditas, señoras de 70 años y no tienen ningún problema, Con el SpaBronze estoy tratando de quitar esa idea un poco ilógica", dice.

Además, el servicio también está inclinado para los hombres y personas LGBTI. Aunque Michelle ha realizado la 'marquinha' en personas transexuales, hasta ahora no le ha tocado hacerlo en un hombre heterosexual. "En Brasil realicé bronceados a personas trans. Pero nunca a un hombre heterosexual. Podría hacerlo siempre y cuando tenga puesto su bikini, pero ponerle la cinta sí sería difícil por alguna erección no programada", agrega entre risas la empresaria.

Añade que este tipo de bronceados es perfecto para cubrir las cirugías de abdominoplastia, cesárea o rollitos de más. "Con esta técnica, las chicas quedarán muy sexys, ya que la mirada se fijará en el bronceado y no en la cicatriz", acota.

Hasta ahora, dice, no ha recibido críticas y eso la hace seguir creciendo en su emprendimiento que contará con varias secciones como bar-restaurante, spa de uñas, quiropraxia, reiki y más.

"Me siento muy bien con lo que he logrado. He demorado un poco porque estoy empezando desde cero. Pero la idea central de este espacio es que la gente se sienta especial con su cuerpo", finaliza.