Exclusivo
Buena Vida
El Rincón del Misterio: Muerta en vida por el mal postizo
Un cartomántico explica que la brujería causa ‘síntomas’ en el afectado que le hacen creer que está enfermo. Pero en realidad es la ‘huesuda’ ‘soplándole’ en la nuca.
Un día, el esposo de María Eugenia le dijo que ya no la amaba. Que había llegado otra mujer a su vida y que se iría con ella.
El tipo cogió su camino y se fue detrás de ese nuevo amor que lo tenía como ‘loco’. María Eugenia, en cambio, se quedó destrozada sin imaginarse que su calvario se alargaría más de lo normal a causa de una supuesta brujería que le hicieron.
Lo primero que sintió la mujer, de 43 años, fue que un frío recorría su cuerpo. Era algo indescriptible e inusual. “Luego de eso lo extraño era que sudaba constantemente. Me sentía enferma”, describe.
Todo ocurría durante las noches. Y cuando ella quería descansar sus episodios de sueño eran intermitentes hasta que dejó de dormir. “Muy pronto llegó la falta de apetito”.
María Eugenia asoció estos ‘síntomas’ a la depresión que le provocó el abandono de su esposo. Sin embargo, el tiempo transcurrió y el mal se hacía más fuerte.
Un maleficio
La mujer acudió a médicos y los tratamientos no la mejoraban, asegura. “Cuando eso ocurre es porque a esa persona le hicieron un maleficio o la brujearon, como se dice comúnmente. Y si un médico no le encuentra una explicación, a eso lo llamamos un mal postizo”, detalla José de los Santos, cartomántico y conocedor de estos temas.
Para el especialista, la gente debe tener en cuenta que hay una diferencia entre un momento de mala suerte (o mala energía) y un maleficio.
“Es muy simple saber las distinciones. En el primer caso, una persona puede experimentar momentos en los que no le va bien en el trabajo, no tiene suerte en las decisiones que toma”, explica. Pero, según De los Santos, estos ‘síntomas’ son pasajeros. Es decir, pueden desaparecer en cuestión de días o pocas semanas.
Cuando a alguien le hicieron una brujería su vida incluso puede cambiar, afirma el cartomántico. “Lo que siente la persona es más intenso. Podría tener dolores de cabeza de manera inexplicable, habrá un cambio repentino de actitud y podría la persona volverse violenta con su pareja, sus hijos o su familia en general”.
A ello podría sumarse la falta de florecimiento en alguna actividad económica. Puede incluso sentir que sus amigos se alejan, así como sus seres más cercanos.
Los rituales
María Eugenia estuvo averiguando y, efectivamente, ella habría sido una víctima de un hechizo maldito. Se enteró de que la nueva pareja de su ex le había hecho un ritual para que le fuera mal y su vida se ‘consumiera’. Prácticamente estaba muriendo.
De los Santos explica que en estas situaciones lo que se debe hacer es analizar inmediatamente el caso.
“El o la afectada tiene que tomar en cuenta que estos maleficios no se van así nomás. Muchos creen que usando talismanes u otros amuletos esto acabará”.
Lo realmente necesario, a decir del cartomántico, es ejecutar un ritual, pero este acorde al tipo de mal que se haya identificado en la persona. Como si fuera un médico se deduce qué puede sufrir la persona al preguntarle de los ‘síntomas’ espirituales que le aquejan.
María Eugenia, por ejemplo, se sometió a una suerte de análisis de aura porque ya no soportaba lo que el hechizo de magia negra le estaba afectando desde hace seis meses, calcula. “Eso me ayudó al punto que hasta mi pareja regresó conmigo”, finaliza la mujer.
Se cambió el nombre de la afectada, a petición suya.
- Escucha el podcast