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Buena Vida
Cómo decirle a tu hijo que no hay regalos para Navidad
Los niños empuñan un lápiz y escriben una carta a Papá Noel esperando los regalos deseados, pero se 'estrellan' cuando lo que pidieron no es el obsequio soñado.
Cuando uno es niño crece con la idea de que Papá Noel existe, pero a medida que se va creciendo la realidad es otra y muchas veces hacemos berrinches porque no tenemos el regalo que le pedimos a ‘Santa’ para Navidad. “Cada Navidad los niños piden regalos más costosos y en algunos casos que para su edad, pueden ser inalcanzables”, dice la psicóloga clínica Betty Soria Peñafiel, de Lazos.
Generalmente, dice la experta, la carta que los niños escriben para Santa Claus está rebosada de deseos infinitos, incluso fuera de este mundo. Además, los pequeños ya tienen pensado desde el inicio del año lo que quieren para el entrante.
Y es que, para la gran mayoría, Navidad es una fecha donde pueden pedir y obtenerlo todo. Pero es allí cuando Santa debe mirar el presupuesto para saber si no está ‘Jo Jo Jo dido’.
Pero, ¿qué pasa cuando miras tu bolsillo y está ‘flaco’ como para comprarle el regalo deseado? Según Soria, no darle al niño el regalo que espera no tiene que ser necesariamente algo dañino para él.
“Hay que ir adaptando a los niños desde sus primeros años de vida a que muchas veces las cosas materiales no se las puede conseguir. Y esto tiene que ver mucho con la educación de los padres; ellos deben aclarar que el regalo no se lo pueden dar por cuestiones difíciles”, sostiene la entendida, quien agrega que por la pandemia la ‘cosa’ está más difícil por el asunto monetario.
“Es decir, a un niño que no le han dado regalo, puede llegar a sentir frustraciones por otros que sí lo adquirieron, y ahí es donde interviene la familia, que puede mediar o filtrar la influencia de otros”, comenta Gilces. Además, recomienda que para nada hay que esconderle a tu ‘retoño’ que no se pudo comprar el regalo.
El que los niños lloren y hagan berrinches por no obtener el regalo, apunta Soria, a veces provoca una crisis en los padres, quienes podrían llegar a cuestionar su labor. “Los adultos deben analizar cuál es el verdadero valor que los niños le están dando a las cosas materiales”, dice.
Entonces cuando llega este análisis, los padres deben rescatar, por así decirlo, el espíritu navideño con cosas que tal vez hacías de niño, por ejemplo, Gilces habla de sorprender a los hijos con tres vasos de leche medio vacíos y galletas (como en Mi Pobre Angelito), colgar las medias y encontrarlos llenos de dulces el 25 de diciembre, adornar el árbol de Navidad y decorar la casa.
“Las cosas más pequeñas pueden hacer una diferencia enorme y el coronavirus ha resultado beneficioso para que la familia pase unida y haya más realce a lo que sentimos internamente y eso repartir a los nuestros”, indica la experta.
“La ilusión de todos estos momentos nos hace ver con más claridad el sentido de una fiesta que, a pesar de sus raíces religiosas, todas las familias pueden celebrar a su manera”, agrega Soria, quien subraya que la magia de la Navidad está en disfrutar de la familia, pasar tiempo con los hijos, abuelos, tíos, hermanos…
Incluso hay actividades que pueden hacer para distraerse en este día. Gilces recomienda que se pueden ver películas con temáticas navideñas como Mi Pobre Angelito, Vaya Santa Claus, Una Navidad con Mickey, entre otras.
En cambio, Soria precisa en “apagar la televisión y desconectarse del celular”.
Ambas profesionales consultadas por EXTRA esperan que esta atípica Navidad logre "reunir los corazones de las familias" y que los niños comprendan que son tiempos muy difíciles; que si no les llegó el regalo deseado, para la próxima será.
"Lo importante es saber cuánto vale la interioridad del niño cuando no recibe un regalo. Si el niño acepta que no tiene el obsequio sin llorar, de grande podrá enseñarle eso a sus propios hijos", finaliza Soria.