Las súplicas y las oraciones que hacían los familiares por el descanso eterno de un ciudadano que fue asesinado días atrás en El Guabito, de Portoviejo, provincia de Manabí, fueron interrumpidos por un violento y atroz ataque a balas. 

Los presentes corrieron despavoridos, mientras veían como algunos cuerpos bañados en sangre yacían en el suelo. Decenas de sillas donde estaban los rezadores quedaron en el suelo tras una sorpresiva ráfaga de al menos 50 tiros.

Los relatos de los que elevaron Padres Nuestros y Aves María en aquella noche del sábado 5 de febrero coinciden en que vieron una camioneta color oscuro pasar por la zona, sin levantar sospechas. Pero, luego este vehículo regresó y sujetos bajaron de forma ágil para disparar dejando sin reacción a sus blancos.

"Esto fue de terror. La gente dialogaban, otras rezaban y cuando menos se pensó muchas personas estaban gritando en el suelo, ensangrentadas, con disparos, unos ya ni se movían. Parecía una película de masacre", narró a Extra un lugareño que prefirió el anonimato.

El sector El Puño, jurisdicción de Portoviejo, provincia de Manabí, se convirtió en un escenario de violencia, caos, dolor y temor. La calle quedó como un río de sangre, la desesperación gobernó sobre la tranquilidad. Todo era de terror.

Algunos de los lugareños tenían la versión que incluso los pistoleros habían lanzado un artefacto con dirección a la puerta de la vivienda donde se efectuaba el rezo. "Alcanzaron a cerrar la puerta, se escuchó un estallido, pero en medio de todo el caos nadie vio que era", dijo un vecino.

Indicios y levantamiento

La Policía Nacional en la recolección de elementos no levantó ningún artefacto explosivo, sin embargo, según indicó Andrés Merlo, jefe de Criminalística, al menos 50 indicios balísticos se levantaron en la escena.

"Son indicios de calibre 9 milímetros, se procesó la escena y seguimos investigando lo ocurrido", precisó el oficial.

Los agentes no descartan que los sicarios hayan usado armas largas como fusiles para ejecutar de manera letal a las víctimas ,que al transcurrir de las horas, pasaron a ser 6.

El coronel Fabary Montalvo, jefe subrogante de la Subzona Manabí #13, informó que en la escena del sangriento suceso se levantaron dos cuerpos. Estos ciudadanos fueron identificados como Ángel Jesús Reyes Zambrano, de 42 años y Jhonny Richard Paola García, de 52 años. A su alrededor, según la Policía Nacional, se halló balas de armas de largo alcance.

Las horas posteriores al ataque convirtieron al Hospital Verdi Cevallos, en la capital de Manabí, en el muro de lamentos y de incertidumbre. Pues hasta allí fueron trasladados en estado muy delicado otros 4 heridos. Los allegados esperaban noticias, el nerviosismo se apoderó del nosocomio, las ambulancias ingresaban y su sonido causaba alarma.

Cerca de la medianoche, la cantidad de fallecidos ascendió a 4. En el hospital se confirmó en el deceso de Italo Michael Mendoza y César Andrés Mosquera Montalván.

Ya en horas de la madrugada de ayer, dos hombres que estaban bajo pronóstico reservado en la misma casa de salud, no pudieron resistir a los balazos. Estos fueron reconocidos como Jhonny Paul Bowen Zambrano y Jorge Fabricio Bowen Briones.

La Policía Nacional y sus unidades especializadas pretende investigar si se trató de un hecho asociado a lo ocurrido el 29 de enero cuando sicarios asesinaron a Jhonny Bowen, alias Pachuco, pues según se conoció, el rezo donde se ejecutó la matanza era en honor a este ciudadano también víctima de un hecho violento.