Intersección de la avenida Mariscal Sucre y Santiago, en el sur de la capital. Eran las 06:30 de ayer y el cuerpo de un hombre, de 87 años, yacía en el lugar. Las personas evitaban caminar cerca. Temían que se tratara de un caso de coronavirus...

En la última semana se han levantado de dos a tres muertos diarios por COVID-19 en la capital, de manera extrahospitalaria (casas, centros de salud y vía pública), según la Empresa Integral de Residuos Sólidos (EMGIRS), entidad municipal encargada de este procedimiento.

José Guevara, coordinador del área de recolección de fallecidos, informó que este incremento se vive desde febrero de este año cuando se registraba un muerto pasando un día. Luego en las primeras semanas de marzo aumentó.

Guevara señaló que la ciudadanía se ha relajado con las medidas de bioseguridad, incluso cuando acude al velorio de alguien que falleció por el COVID-19. “El problema en estos casos no es el cadáver, sino las personas que, por dar el pésame al familiar, se exponen al contagio”.

El coordinador recordó el caso de una familia de la cual murieron tres personas a semana seguida. Presume que los últimos dos pacientes se contagiaron en el velorio del primer familiar fallecido. “Pueden ser asintomáticos y así contagiar al resto”.

Con respecto a los cadáveres recogidos en la vía pública, Guevara indicó que en marzo se registraron dos. El último ocurrió el 15 en Chaupicruz. Una mujer de 81 años no logró combatir al virus y cayó en la vía.

No siempre ocurre. Por ejemplo, del fallecido de la avenida Mariscal Sucre se determinó que fue un infarto.

Desde el 28 de abril del año pasado hasta el mediodía de ayer, la EMGIRS ha levantado 509 cuerpos, de los cuales el 80 % es recogido en los domicilios, el 11 % en los centros de salud de primer orden y el 9 % en las calles.

Según los datos del Registro Civil, existe un exceso de mortalidad si se compara el mes de marzo del 2020 con el actual. Las cifras que manejan indican que hubo un incremento del 25 % de estos casos.

En este período del año anterior hubo 1.124 muertos, en cambio, hasta el 28 de marzo de este año levantaron 1.594 cadáveres con el virus.

Esta realidad preocupa al Colegio de Médicos de Pichincha (CMP), el cual considera que se podría entrar en la etapa cuatro de la pandemia en la cual los galenos deberán decidir entre dos pacientes críticos a quien salvar o no.

Víctor Álvarez, presidente de la entidad, solicitó a las autoridades gubernamentales que incrementen las medidas de restricción en el próximo feriado y en la segunda vuelta de las elecciones.