Es un ‘coleccionista’ de experiencias paranormales. Supuestos platillos voladores, enormes luces de colores haciendo movimientos raros, espíritus de la naturaleza, fantasmas, entre otros, asegura haber visto el guía turístico de @mochileandoec, Jairo Chóez Veintimilla, a lo largo de los 14 años que lleva recorriendo Ecuador.

En 2009 empezó esta travesía con el objetivo de conocer cada rincón de las 24 provincias del país, sin embargo, en el camino descubrió una faceta diferente de las aventuras: las múltiples historias de hechos inexplicables que atraparon su atención.

Tanta fue su fascinación, que, actualmente, a sus clientes les ofrece ‘paseos’ con apariciones extrañas, entre otros fenómenos.

El explorador, de 32 años, considera que su primera experiencia (en 2012) fue el enganche a estos temas, al percatarse que una sombra lo espiaba en la madrugada. Pero recién dejó a un lado la incredulidad cuando observó que unas luces hicieron movimientos extraños y se esfumaron en el cielo, en 2016.

Los estaban espiando (2012)

“Con una chica acampamos en la orilla de la playa Chirije (en Manabí). Cuando llegamos, las personas nos dijeron que en la noche aparecen fantasmas, pero que no hacían nada. Yo no creía, pero en la madrugada, mientras conversábamos, sentimos que el ambiente se puso raro y que alguien nos miraba. Salimos de la carpa y vimos que una sombra grande nos estaba espiando desde un árbol. Nos quedamos mirando fijamente y no era una persona, porque se desapareció como humo”.

Luces raras en el cielo (2016)

“Esta vez fui con un grupo de siete extranjeros, tres chicas y cuatro hombres, a El Cajas (en Azuay). Hicimos la ruta Camino del Inca, un sendero de 14 horas para llegar a la laguna Taitachungo, donde acampamos. En la noche llovió fuerte y nos metimos a las carpas. Pero luego paró la lluvia, volvimos a salir de las carpas y vimos unas 20 luces gigantes en el cielo. Se movían raro y eran más grandes de lo normal. Luego desaparecieron a velocidad en diferentes direcciones y volvió a llover fuerte”.

Un espectro salió del río (2018)

“Fui de voluntario a la comunidad Chichico Rumi (en Tena) y acampé en la orilla del río Napo. En la madrugada estaba despierto y escuché como que si alguien saliera del agua. Luego sentí que empezó a caminar alrededor de mi carpa, pero lo más raro fue que no vi ninguna sombra, y no pudo ser un animal porque no hizo ningún ruido. Dio varias vueltas y tras unos 10 minutos escuché que se tiró al agua. Al otro día revisé el lugar, pero no encontré ninguna huella. Las personas de la comunidad me dijeron que son espíritus de la naturaleza”.

Ronald Chávez, investigador de fenómenos paranormales

El experto en hechos paranormales, Ronald Chávez, explica que en Ecuador existen varios puntos calientes, sectores de alta concentración energética, que son aprovechados por seres extraterrestres o espectros para alimentarse.

“Chirije (Manabí), ciertas partes de Loja, El Cajas (Azuay) e Ibarra son puntos calientes donde se concentra alta actividad paranormal. Es más, en estos lugares hay túneles energéticos que los ovnis utilizan para trasladarse”, aseguró.