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La cruz de ceniza en la frente simboliza arrepentimiento y conversión. Es un llamado a la oración, el ayuno y las buenas obras.CANVA

Miércoles de Ceniza: ¿Quiénes pueden recibirla y qué hacer después?

El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, un tiempo de reflexión, penitencia y preparación para la Semana Santa.

Por Sabrina Elizabeth

3 de marzo, 2025

El Miércoles de Ceniza es una fecha importante para los Católicos dado a que marca el inicio de la Cuaresma, un período de 40 días de preparación para la Pascua. Durante este día, los fieles reciben una cruz de ceniza en la frente como signo de penitencia y conversión.

Pero, ¿quiénes pueden recibir las cenizas?

Cualquier persona, sin importar su edad, puede recibir la ceniza, ya sea católico practicante o no.
No es un sacramento, por lo que incluso personas que no han recibido la Primera Comunión o la Confirmación pueden recibirla.
Los no bautizados o personas de otras religiones también pueden recibirla, aunque sin el mismo significado que para los católicos.

“Polvo eres y en polvo te convertirás”. frase pronunciada por el sacerdote mientras dibuja con ceniza la señal de la cruz en la frente de los feligresesChritian Vinueza.

¿Qué hacer luego de recibir las cenizas?

Reflexión y conversión: Es un momento para meditar sobre la propia vida y buscar mejorar en lo espiritual.
Ayuno y abstinencia: Los católicos entre 18 y 59 años deben ayunar (comer solo una comida fuerte en el día), y desde los 14 años, evitar la carne.
Oración y penitencia: Se recomienda intensificar la oración y realizar actos de sacrificio.
Obras de caridad: La Cuaresma es un tiempo para ayudar a los necesitados.
No es obligatorio dejar la ceniza en la frente todo el día, aunque muchas personas lo hacen como testimonio de fe.

(Le puede interesar también: El papa Francisco será sustituido el Miércoles de ceniza, ¿pasó algo?)

El Miércoles de Ceniza es un período de reflexión y preparación espiritual en la tradición cristiana. La imposición de la ceniza simboliza la fragilidad humana y el llamado a la conversión. Este día representa un momento de recogimiento y renovación interior. A través de la oración, el ayuno y las obras de caridad, los fieles se preparan para la celebración de la Pascua.

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