El Metro de Quito informó, este lunes 10 de junio, mediante un comunicado que el tren 16, el cuál sufrió un descarrilamiento a baja velocidad, se traslado “por su propia tracción a las instalaciones de Talleres y Cocheras, en el sector de Quitumbe”.

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Añadieron que se iniciará el proceso de puesta a punto y que retornará a operación en los próximos días, pero no precisaron cuándo. Esta unidad se descarriló en noviembre del 2023 un mes antes de que iniciaran las operaciones comerciales de este sistema de transporte subterráneo.

Según precisó la entidad el evento se dio en Fondo de Saco de la estación Labrador, en el norte de la ciudad, durante la fase de pruebas. Tras el inicio del funcionamiento del Metro de Quito, el 1 de diciembre, “no ha tenido ninguna afectación”.

En el boletín de prensa se señaló que el incidente se dio en la ‘marcha en blanco’, a cargo del consorcio constructor CL1 y forma parte de las situaciones que pueden suceder durante esa etapa.

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Este mismo fue el responsable de activar las pólizas de seguro, la adquisición de los repuestos necesarios y estará a cargo del proceso de puesta a punto y pruebas posteriores que garanticen el retorno a la operación comercial.

Las reparaciones se realizarán junto al equipo técnico de CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) empresa fabricante de los trenes.

El Metro de Quito precisó que la demora de varios meses para realizar el traslado se debió al proceso de reclamación de activación de las pólizas del seguro y la disponibilidad del kit de repuestos básicos que instaló la empresa CAF.

Pese a que esta unidad no ha estado operativa, según la entidad, los recorridos se han desarrollado con normalidad cumpliendo los tiempos y frecuencias previstos. Hasta la fecha se han superado los 26 millones de viajes. 

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