Exclusivo
Actualidad

Cerca del colegio donde se reportó el caso de supuesta extorsión se han realizado operativos.GUSTAVO GUAMAN

Extorsión en colegios: Cuando el miedo puede más

Los procesos podrían trabarse por el silencio de las víctimas. Experto explica que la justicia debe garantizar su seguridad

Aunque las actividades volvieron a la normalidad en un colegio de Chimbacalle, sur de Quito, los vecinos siguen sigilosos por la supuesta extorsión que se allí se denunció. Alfonso Rodríguez, uno de ellos, dijo que la noticia los dejó preocupados y que el hecho respondería al incremento delincuencial que ha tenido la zona. “Poco a poco se han ido hasta los negocios. Cuando no hay clases esto es botado”, comentó.

(Te puede interesar: Elecciones Ecuador 2025: 10.000 ecuatorianos en Venezuela no podrán votar)

Una de las medidas que han adoptado es la colocación de cámaras de seguridad. “Son privadas, pero necesitamos articularnos con las autoridades. Sería bueno poner botones de pánico”, dijo.

La supuesta extorsión que EXTRA reportó en la edición del 29 de enero, se habría perpetrado por un adolescente hacia otro. Ambos de 13 años. Aunque las investigaciones se iniciaron, vecinos como Alfonso esperan que el caso no se quede en la impunidad.

El miedo en las víctimas

Una de las trabas en este caso, para la madre de la víctima, es que los estudiantes y su mismo hijo no han querido dar mayores detalles. Existe un pacto de silencio por temor. Para Ramiro Román, experto penalista, esto no debería ser un obstáculo para el proceso, puesto que el “Estado es el encargado de proteger a las víctimas, más si son menores de edad”.

“Las versiones deben tener presencia de un psicólogo y una cámara de gessel para que los chicos no se sientan intimidados. No hay pretexto”, afirmó.

Responsabilizó a jueces y fiscales no actuar “como deber ser” con víctimas menores de edad. “No es que no tengan la capacidad, pero algunos se sujetan a prevendas, otros tienen miedo y otros cuidan el puesto”, sentenció.

Agregó que, en este caso, además de la extorsión se puede perseguir el delito de intimidación. “Es necesario que los fiscales realicen las labores de investigación, conseguir datos concretos además de las versiones. Ese es su trabajo”.

Por ahora, la madre de la víctima está al frente del caso. Ha tenido que ir a Fiscalía a rendir versiones y no se ha mostrado frente a las cámaras por miedo a represalias. “No sabemos si el chico (el supuesto extorsionador) pertenece a alguna banda. Tenemos miedo”, finalizó.

¿Quieres leer más contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!