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Lo más importante, dijo en una rueda de prensa, es "la calidad de los detenidos" pues en las tres provincias se ha capturado a 74 personas relacionadas atentados ocurridos a principios de mes.christian vasconez

Aseguran que se desarticularon 29 bandas durante el estado de excepción

Lo más importante, dijo en una rueda de prensa, es "la calidad de los detenidos" pues en las tres provincias se ha capturado a 74 personas relacionadas atentados ocurridos a principios de mes.

El ministro del Interior, Juan Zapata, informó este martes 15 de noviembre de la detención de 2.878 personas en distintos operativos de seguridad en el país, que desde hace quince días tiene a tres provincias en estado de excepción. 

Zapata señaló en la televisión Teleamazonas que se han realizado 48.714 operativos, se han retirado 330 armas de fuego y se han desarticulado 29 bandas.

"En las zonas en las que están en estado de excepción: Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas tenemos 8.868 operativos, 71 allanamientos, 690 detenidos", detalló al añadir que se han incautado 156 armas de fuego y se han desarticulado 16 bandas delictivas.

Lo más importante -dijo en una rueda de prensa- es "la calidad de los detenidos" pues en las tres provincias se ha capturado a 74 personas "relacionadas a los eventos" que investigan tras unos atentados ocurridos a principios de mes.

Zapata reveló que anoche se detuvo a cinco personas para investigaciones tras registrarse una muerte violenta en la provincia del Guayas, en un operativo en el que se decomisaron armas cortas y largas "y bastante munición".

De su lado, el comandante general de la Policía, Fausto Salinas, dijo que en el año han retirado "7.662 armas de fuego de la delincuencia a nivel nacional, el valor más alto de armas en el país", de las cuales el 52 % son de origen artesanal y el 38 % son industriales.

Destacó la importancia de la firma de un convenio suscrito el pasado fin de semana con Estados Unidos para lograr la trazabilidad de los números de serie y los fabricantes de las armas, pues, del armamento decomisado, 107 son fusiles y 16, ametralladoras.

Añadió que también han logrado retirar cerca de 140.000 municiones a la delincuencia, así como 6.254 unidades de dinamita, principalmente de origen artesanal, y 2.258 kilos de nitrato de amonio, destinado para uso de actividades de minería, pero que se pudo ver en atentados como uno ocurrido a principios de mes, apuntó.

En la rueda de prensa se informó, además, de la detención el lunes, en Guayaquil, de un miembro del Servicio de Vigilancia Aduanera "con aparentemente 20 kilos de explosivos", por lo que han iniciado acciones legales para avanzar en las investigaciones.

LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO

Una veintena de atentados, con explosiones de coche bombas, ataques armados a unidades policiales y enfrentamientos a tiros entre policías y delincuentes se registraron a inicios de mes en ciudades de las provincias de Esmeraldas, Guayas y Santo Domingo de los Tsáchilas, con un saldo de cinco policías fallecidos.

Esas provincias están en estado de excepción desde inicios de mes.

El Gobierno atribuye los atentados a una respuesta del crimen organizado a su lucha contra el narcotráfico.

La andanada de ataques también coincidió con una reyerta en la cárcel Guayas Número 1, conocida como la Penitenciaría del Litoral, ubicada en la ciudad de Guayaquil (suroeste), en la que fallecieron dos reclusos y otros seis resultaron heridos.

Unos 2.600 agentes del orden, entre policías y militares, intervinieron en dicha prisión para trasladar presos de alta peligrosidad a otra cárcel en la vecina provincia de Manabí, a la par de una "rotación" de reclusos entre los pabellones que integran la Penitenciaría, una de las cárceles más grandes y pobladas de Ecuador.

Los agentes que participaron en esa intervención fueron recibidos a tiros por grupos de presos y según informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), 15 policías y 3 militares resultaron heridos.

Las autoridades ordenaron la demolición de un pabellón de esa cárcel desde donde se atacaba a los uniformados.