En su entrevista radial del 12 de marzo de 2025, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, lanzó una propuesta que podría cambiar la gestión de la seguridad en la ciudad. Álvarez manifestó su intención de que el Municipio asuma la competencia en seguridad, argumentando que una descentralización del control permitiría una respuesta más efectiva a los problemas de delincuencia e inseguridad.

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"La competencia de la seguridad, lamentablemente, no la tiene Guayaquil. A mí sí me gustaría. A un nuevo Gobierno le vamos a plantear. Aunque parezca una locura, pero yo considero que ciudades como Guayaquil y Quito tengan la competencia de la seguridad, pero con presupuesto, para poder manejarnos muy bien en el tema de la seguridad", afirmó el alcalde.

Actualmente, la seguridad es una responsabilidad exclusiva del Gobierno central, pero Álvarez señaló que ciudades grandes como Guayaquil, Quito, Manta y Cuenca deberían tener un rol más activo en su propia protección ciudadana. "Si se puede analizar en un corto o mediano plazo tener la competencia de la seguridad, normada por el Gobierno central, pero que la coordinación sí sea de ciudades importantes como Guayaquil y Quito, que son las más grandes del país, así como Manta y Cuenca, pero es un plan que tenemos", detalló.

El alcalde también aprovechó la entrevista para expresar su preocupación por la falta de compromiso de algunas autoridades en materia de seguridad. "¿Qué pasa si hay un gobierno que no quiere a Guayaquil y te manda 10, 14 o 5 gobernadores, que ninguno se quiere hacer cargo, sino que van a clausurar locales de comida? Es jodido, es jodido...", señaló en un tono crítico.

Sus palabras se dan en el contexto de una reciente clausura de un negocio familiar de Álvarez por parte de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), que justificó la medida por la supuesta presencia de plagas en el establecimiento. El alcalde cuestionó la acción, sugiriendo que la gobernadora actual, Zaida Rovira, está más preocupada en sancionar sus negocios que en abordar la crisis de inseguridad que enfrenta Guayaquil.

Con esta propuesta, Álvarez pone sobre la mesa un debate que podría redefinir la distribución de responsabilidades en el país. Sin embargo, para que la seguridad pase a manos del Municipio, se requeriría una reforma legal que deberá ser discutida en instancias nacionales. Mientras tanto, la discusión queda abierta: ¿debería Guayaquil tener el control de su propia seguridad?

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