Si eres amante de no solo de la naturaleza, sino además de la cultura e historia del Ecuador, en Ambato, capital de la provincia de Tungurahua, están los sitios ideales.

La historia de este cantón desde sus inicios se ha tejido entre desastres naturales, fuertes movimientos telúricos y erupciones volcánicas que terminaron con la mayoría de edificaciones antiguas de gran valor patrimonial.

Las pocas que quedan son las quintas de los personajes icónicos que forjaron la identidad literaria de la ciudad y el país. En estas propiedades se puede seguir las huellas, observar las reliquias y los rincones que inspiraron a los Juanes de Ambato, entre ellos Juan Montalvo y Juan León Mera.

Los árboles frutales de Juan Montalvo

En la Quinta de Juan Montalvo, que está situada al final del barrio de Ficoa-Las Palmas, se puede conocer el balcón por donde “el Cervantes de América” escapaba de sus adversarios.

Daniel Rodríguez, jefe de Turismo de la Dirección de Cultura y Turismo de la Municipalidad, informó que solo en este mes de marzo, 662 personas visitaron este emblemático lugar rodeado de árboles frutales.

La quinta data del siglo XIX. Al ingreso dan la bienvenida pedazos de madera colgantes con las frases célebres del escritor A través de escaleras de piedra se adentra al jardín donde hay árboles frutales de reina claudias, capulíes, abridores, “guaytambos”, manzanas, arupos, jacarandás, eucaliptos, entre otros.

Al final de las escalinatas, se divisa la pequeña casa con tres salas que contienen cartas del escritor, pertenencias y reliquias. Cerca de ahí se levanta un pino de 45 metros que sobrepasa los 220 años de historia y que, según la leyenda, era uno de los preferidos del escritor de Las Catilinarias.

La pequeña selva de Juan León Mera

En las 8 hectáreas denominadas ‘Oriente Chiquito’, Juan León Mera se inspiró para escribir la novela ‘Cumandá’. También le permitieron escribir en una noche el Himno Nacional del Ecuador.

Caminar por los senderos, que están en el barrio de Atocha, es sentir completa paz. El espacio, además de aguardar el museo de Mera, donde se exhiben cuadros pintados por el escritor, sus pertenencias, escritos y las habitaciones de sus hijos, también conecta con el museo histórico de la familia Martínez Holguín.

En esta galería se puede admirar la obra pictórica de Luis A. Martínez, Luis Edmundo Martínez, así como la vida de otros miembros dotados como la pianista y soprano Cornelia Martínez. Es el escenario del jardín botánico de la ciudad, donde se encuentran más de 250 especies de plantas endémicas y no endémicas que incluyen palmeras y eucaliptos.

En marzo de este año, la visitaron alrededor de 3 mil personas. El recorrido, que puede tardar unas cuatro horas, traslada al visitante hasta una caminata por las orillas del río Ambato.

La casona de Mera de estilo francés, rodeada de gigantes palmeras y frondosos jardines, fue declarada patrimonio histórico nacional. En una de las habitaciones se guarda la copia original del Himno de los ecuatorianos. (YIE)

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