Empatía y solidaridad son parte de la formación de los niños para que se conviertan en individuos compasivos y respetuosos en la sociedad.

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La psicóloga Daniela Terán, especializada en Madrid, España, asegura que fomentar buenos principios desde temprana edad les dota de herramientas para relacionarse de manera positiva con los demás. Pero también contribuye a la prevención del bullying, un fenómeno que afecta a millones de niños en todo el mundo. Este puede llevar a consecuencias devastadoras, incluido el suicidio.

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro y comprender sus emociones. La solidaridad es un compromiso y una responsabilidad compartida hacia el bienestar de los demás. Esto puede manifestarse de diversas formas, desde ofrecer ayuda material hasta brindar apoyo emocional y escuchar atentamente a quien está pasando por momentos difíciles.

Según datos del Ministerio de Educación en Ecuador (2015), con el apoyo de Visión Mundial y Unicef:

- A nivel nacional, el acoso escolar afecta al 23 % de estudiantes entre 11 y 18 años. Es decir que uno de cada 5 estudiantes ha sido víctima de un acto violento de manera reiterativa.

- Las principales formas, en orden de prevalencia, son: insultos, rumores, sustracción de pertenencias, golpes y ciberacoso.

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Daniela Terán, Psicóloga clínica, máster en Salud, Integración y Discapacidad por la Universidad Complutense de Madrid (España), entregó algunos consejos para promover la empatía en los niños. 

Explicó que desde temprana edad los niños aprenden con el ejemplo, observan el comportamiento de quienes los rodean, especialmente de sus padres, quienes representan sus modelos a seguir. Y que es por eso que cuando los adultos demuestran empatía hacia los demás,  es que se siembran la semilla de la compasión en el corazón de sus hijos.

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Agregó que la empatía también se cultiva en la forma en que los papás y mamás interactúan con ellos: al ponerse en su lugar y comprender sus emociones y necesidades, les enseñan el valor de la empatía en las relaciones interpersonales.

Los niños pueden experimentar un profundo sufrimiento emocional, causa posible de desesperanza, depresión y aislamiento como consecuencia de ser víctimas del bullying. Por ello es importante que los padres de familia estimulen la empatía en sus hijos desde pequeños para evitar que se conviertan en personas que apliquen burlas en contra de otros.

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