En una esquina del ‘cuadrilátero’ se encontraba Esteban ‘Baby’ Torres; en la otra, Anita Galarza, la rapera. ¡Sonó la campana! Arrancó el primer round con la difusión de la renuncia irrevocable del viceministro de Gobierno, que ‘bailó hasta abajo’ con el Partido Social Cristiano (PSC) y de repente apareció respaldando al ‘Nuevo Ecuador’ de Daniel Noboa. ¡Qué cosas!, ¿no?

Los ambateños no se echaron flores ni mucho menos frutas. Sacaron a relucir el fango sucio y maloliente que sirve de plataforma para ciertos políticos: la red social X.

Anita, la rapera y asambleísta de Construye (de María Paula Romo), reposteó un tuit sobre la noticia, pero claro, con una ‘punzada’: “Por fin… Pero le ponen escondidito en la lista nacional de asambleístas de ADN (Acción Democrática Nacional)… Ecuatorianos, ya saben por qué lista no deben votar”.

¿Pensaban que la cosa iba a quedar ahí? Pues no.

Llegó el segundo round con la respuesta de Baby Torres, quien ocupó su cargo desde diciembre y cuya misión era facilitar acercamientos y conciliar con los demás partidos políticos. Pero no. Mejor provocó conflictos, como cuando dijo que “sería nefasto para el país que una persona que no comulga con la visión y acciones del presidente asuma el poder”, refiriéndose a la ‘vice’ del Ecuador, Verónica Abad.

¿Cómo? Si no pudo mediar con alguien de su mismo movimiento, ¿cómo rayos iba a hacerlo con otros? La política de este país…

De vuelta a la pelea, el ahora exviceministro le escribió: “Tú primero paga tus tarjetas de crédito”. La bronca se volvía más doméstica. ¿Será que le llegó el estado de cuenta de Anita la rapera a Baby Torres? Quizás el repartidor se equivocó de buzón en la tierra de las flores y las frutas.

“Pobre y triste payaso”, le respondió la asambleísta, arrancando el tercer round. “Se picó el Baby… Estoy al día, mijito, en mis dos únicas tarjetas”, añadió. Luego incluyó en la ‘colada’ al finado Fernando Villavicencio. ¡Nada que ver!

La ‘quiñiza digital’ terminó con el cuarto round, cuando Torres la citó nuevamente y le escribió: “Se pica en el picadero, ¿te acuerdas?”.

¿Qué se traerán estos dos guaytambos? Hay un mensaje subliminal, parece. O, simplemente, son juegos infantiles: “Botellita de jerez, todo lo que digas será al revés”.

Ahí quedó. Llovieron comentarios, no tantos como la vez que se bronquearon en vivo los consejeros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) Juan Esteban Guarderas y Augusto Verduga, con calificativos como “mamarracho”, “pigmeo del gobierno” y “narcocandidatos”, mientras discutían el reglamento para designar a la nueva autoridad de la Fiscalía General.

Ahora que se acercan las elecciones, habrá mucho más relajillo. Quienes ocupan cargos políticos deben renunciar para llegar a la ‘Vagancia Legislativa’, o más conocida como la Asamblea Nacional, en 2025.

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