El escenario de protestas se traslado desde Cutuglahua, al sur de Quito, hacia la avenida 12 de Octubre, en los exteriores de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Durante la mañana de este 21 de junio de 2022, varios manifestantes se enfrentaron a la policía, que impedía el paso hacia las instalaciones de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, situada a unos 200 metros del punto de conflicto.

A pesar de que los uniformados insistían en que la protesta no se tornara violenta o aplicarían el “uso progresivo de la fuerza”, hubo bombas de gas lacrimógena, piedras y palazos. Pero no quedó allí. Más tarde, la policía entró a la fuerza, indicaron, a la Universidad Católica. 

La institución educativa advirtió: “Denunciamos que miembros de la Policía Nacional acaban de ingresar, sin autorización, al campus de la PUCE Sede Matriz Quito. Además, se registran actos vandálicos contra nuestras instalaciones, por parte de manifestantes, como la destrucción de la puerta de ingreso”.

Además, en el comunicado citaron el artículo 355 de la Constitución, que garantiza la autonomía universitaria y la inviolabilidad de los recintos universitarios. “Haremos una evaluación de los daños ocasionados y tomaremos las acciones correspondientes”, detalló la PUCE.

Al mediodía, se escuchaban detonaciones y patrulleros avanzaban hacia el lugar desde la avenida Patria hacia el sector, el más conflictivo de la zona. Más tarde se reportó la presencia de manifestantes cerca de la Universidad Central, institución educativa que el 20 de junio de 2022 también fue vandalizada. Indicaron que varios estudiantes se habían trepado por las puertas.