Hugo Alexander Lara Olmos, un abogado que trabajó para Cristian Romero Moya, procesado en el caso Metástasis, ha revelado detalles sobre prácticas ilícitas para conseguir boletas de libertad a favor de delincuentes.

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En su testimonio anticipado, dado en el marco del caso Plaga, Lara Olmos detalló cómo se llevaban a cabo estas actividades ilegales. El testimonio, realizado el viernes 14 de junio, se llevó a cabo con total hermetismo, sin permitir el ingreso de la prensa.

Lara Olmos se presentó como un joven abogado que trabajaba para Cristian Romero, conocido abogado del narcotraficante Leandro Norero, el exvicepresidente Jorge Glas, Daniel Salcedo y la familia Bucaram. Según su declaración, él preparaba escritos y peticiones de medidas cautelares, mientras que Romero se encargaba de buscar jueces en provincias remotas, a quienes convencía y pagaba para obtener resoluciones favorables.

Por ejemplo, en Balsas, el juez Eleuterio Aguilar, quien devolvió la pensión vitalicia a Jorge Glas, también liberó las cuentas de Daniel Salcedo a cambio de un pago de 10.000 dólares.

El abogado también fue testigo de cómo se otorgó un habeas corpus a favor de Jorge Glas y Daniel Salcedo mediante prácticas corruptas. Romero tenía contacto directo con Salcedo y buscaba jueces dispuestos a recibir dinero a cambio de decisiones ilegales. Uno de estos jueces fue Banny Molina, quien aceptó la acción a través de un intermediario. Lara Olmos reveló que le ofrecieron 2.000 dólares por participar en la audiencia.

Planificación y Ejecución de Actos Ilícitos

Lara Olmos describió cómo Romero planificaba varios actos ilícitos durante la defensa de Norero, quien estaba preso en Latacunga. Estos incluían la presentación de testigos falsos, el uso de identidades de personas fallecidas, y la creación de contratos falsos para justificar grandes sumas de dinero. Además, planificaron formas de apartar a la fiscal Lidia Sarabia de la causa, incluyendo el depósito de dinero en su cuenta o su secuestro.

Tras la muerte de Leandro Norero, Cristian Romero desapareció por miedo a Helive Angulo y la mujer de Norero, debido a una estafa de cerca de 300.000 dólares a la familia Norero. Sin embargo, tiempo después, Romero reapareció con nuevas estrategias para ganar dinero a través de excarcelaciones de delincuentes utilizando la figura llamada "inter comunis de incidentes", que consistía en modificar resoluciones judiciales a través de terceros.

Manipulación del Sistema Judicial

Romero logró que las actuaciones judiciales fueran borradas o modificadas en el Sistema Automático de Trámite Judicial Ecuatoriano (SATJE), asegurando que las excarcelaciones de delincuentes, incluyendo asesinos, traficantes de drogas y delincuentes sexuales, no fueran detectadas. Además, se movía con guardaespaldas armados, muchos de ellos expolicías que lo contrataban para ser reincorporados a la Policía a cambio de altas sumas de dinero.

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